Feliz hubiésemos estado si nuestro veraneo se hubiese dado por los amables campos de Castilla y no por la asfixiante y angustiosa humedad de la costa levantina...
“No me vengas a mí con optimismos de engañifa. Te digo y te redigo que no entraré en la combinación. No tengo ninguna esperanza, pero ninguna; me lo puedes creer. Tú, con esas ilusiones tontas y esa manía de verlo todo color de rosa, me haces un daño horrible, porque viene luego el trancazo de la realidad y todo se vuelve negro.” (Miau, Benito Pérez Galdós.)
2 comentarios:
Noto un tono socarrón en esta viñeta suya... ¿quizás le tocara disfrutar su veraneo por esos lares y no lo apreció lo suficiente?
Firmado: Un castellano aludido.
Feliz hubiésemos estado si nuestro veraneo se hubiese dado por los amables campos de Castilla y no por la asfixiante y angustiosa humedad de la costa levantina...
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